Después de estos 16 años de experiencia en bodas, veo que todos los artículos en las revistas se siguen centrando en la fotografía. Es un recuerdo, que por supuesto, no puede faltar el día de tu boda. Pero en mi humilde opinión y experiencia, hay cosas que con la fotografía es muy difícil o imposible capturar, gestos, miradas, sonrisas, como bailasteis y en general detalles que se os olvidarán incluso al día siguiente de la boda y que cuando los veis de nuevo en el video y los recordáis, es algo de valor incalculable. Como dice Currito Cámara (gran profesional y persona, que dio un workshop al que asistí hace años en Toledo) “Hay más cosas para quitar de una boda, al fin y al cabo el vídeo, las fotos y los anillos es lo que te queda de recuerdo”.

También he visto comentarios del tipo: “Bueno mi tío, primo, hermano…tienen cámara, me lo graban ellos y me ahorro un dinero”. Todas las opiniones son respetables, pero bajo el punto de vista de mi experiencia, el hermano, tío, primo, deberían disfrutar de la boda y creedme, detrás de una cámara no se disfruta, se trabaja, a parte de que puede haber algún momento en que tu hermano se emocione y se olvide de dar al botón de grabar. Un videógrafo de bodas con experiencia, sabe cómo contar una historia, capturar momentos importantes, a pesar de las múltiples situaciones de estrés a las que estamos sometidos, desde la iluminación deficiente a los apretados horarios de boda(imagínate a un familiar invitado yendo a grabar a casa del novio, luego a casa de la novia y coger el coche corriendo para poner aunque sea un trípode con una cámara en la iglesia).

Mucha gente piensa que la ceremonia es la parte más importante de la boda, no estoy de acuerdo. Siento que la parte más importante de la boda es la experiencia global, desde prepararse, ver los nervios del novio al ver a su novia por primera vez entrando en la iglesia, el corte de tarta, el baile, etc. Aunque la fotografía hace un buen trabajo capturando breves instantes de estos momentos, creo que nada se puede comparar a un vídeo bien hecho, en cuestión de cubrir una historia más grande y por tanto de la experiencia global.

Al final, lo que es una buena película, ya sea de boda o de cualquier otro género, depende de los gustos personales de cada uno. Sin embargo creo que hay algunos factores que marcan la diferencia. Muchas de las reacciones a los vídeos que he realizado últimamente son, por ejemplo: “Creía que el video iba a ser muy aburrido, mucha iglesia y se me iba a hacer muy largo y sin embargo parecía que estábamos viendo una película”. "No se cuántas veces lo he visto ya”.

Otra cosa que la gente subestima es lo importante que el proceso de post-producción es para una película. Capturar las tomas adecuadas es tan sólo el 30% de el trabajo. La edición de audio, el brillo y el contraste de la imagen y cortar y elegir todo lo que sobra. Por cada hora de vídeo, nosotros los editores, podemos fácilmente gastar 4 o 5 horas visionando el material. ¿Te has preguntado por que rara vez revisas todos los vídeos que has grabado? Piénsalo. Quien quiere sentarse delante de 5 horas de vídeo grabado con un pulso terrible con uno o dos minutos de tomas medianamente buenas, y es lo que pasaría si lo grabase alguién que no es profesional.

El tema en cuestión es gastar el tiempo y presupuesto en un buen videógrafo para el día de tu boda. Vais a estar muy ocupados en que vuestros invitados lo pasen bien, que todo salga perfecto y al final del día, no vais a recordar ni siquiera la mitad de las cosas maravillosas que han pasado.

¿Cuál es el sentido de tener la boda más maravillosa del mundo, cuando no puedes recordarla o si tienes un vídeo que no está a la altura de ese día, al que has dedicado tiempo, cariño e incontables recursos para que todo sea perfecto?

Encuentra un videógrafo que ponga tanta dedicación el día de tu boda como tu has puesto para organizar uno de los días más importantes de tu vida.

Cuando alguien dice que mis vídeos de boda parecen películas, no me sorprendo. Diamond Productions no captura vídeos de boda, crea películas de boda.